La prisión domiciliaria en Colombia es una medida de aseguramiento que permite a una persona cumplir su pena privativa de la libertad en su propia casa, en lugar de estar recluida en una cárcel o prisión. Esta medida se concede en casos especiales, cuando se considera que la persona puede cumplir su condena en un ambiente controlado y seguro, pero fuera de un centro penitenciario.
Es importante mencionar que la prisión domiciliaria no es una medida de impunidad, sino una alternativa de cumplimiento de la pena que busca proteger los derechos de la persona y su integridad física y emocional, así como garantizar la seguridad y protección de la sociedad.
¿Qué es la Prisión Domiciliaria?
Teniendo en Cuenta el artículo 22 de la Ley 1709 de 2014, como sustitutiva de la prisión «consistirá en la privación de la libertad en el lugar de residencia o morada del condenado o en el lugar que el juez determine». Además, el mismo artículo dice «el sustituto podrá ser solicitado por el condenado, independientemente de que se encuentre con orden de captura o privado por su libertad, salvo cuando la persona haya evadido voluntariamente la acción de la justicia».
Con respecto a la detención preventiva, el parágrafo único del artículo 24 indica «La detención preventiva puede ser sustituida por la detención en el lugar de residencia en los mismos casos en los que procede la prisión domiciliaria. En estos casos se aplicará el mismo régimen previsto para este mecanismo sustitutivo de la prisión».
Requisitos para solicitar la Prisión Domiciliaria
Los requisitos necesarios para que un arrestado reciba prisión o arresto domiciliario son:
- Que la condena se imponga por delito cuya pena mínima prevista en la ley sea de ocho años de prisión o menos.
- Que el sentenciado haya cumplido el 50 % de la pena.
- Que el penado no pertenezca al grupo familiar de la víctima.
- Que se demuestre arraigo social y familiar del convicto.
- Que no se trate de alguno de los 75 delitos excluidos del mecanismo.
- Que el condenado preste caución que garantice el cumplimiento de las obligaciones inherentes a la medida.
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